Información y cumplimiento de la normativa clave para el Big Data

Los datos se han convertido en los absolutos protagonistas de nuestras vidas. Invisibles para la gran mayoría de nosotros pero presentes en todo lo que hacemos. En los últimos años hemos oído hablar de una de las grandes tendencias que se han erigido líderes en el sector: el Big Data.

Cada vez son más las empresas que centran su trabajo en analizar todos y cada uno de nuestros datos con el objetivo de ofrecernos mejores servicios. Pero, donde ellos ven el mecanismo para ofrecer mejores experiencias monetizando nuestra información, la gran mayoría de los usuarios y consumidores muestra sus reticencias ante la inseguridad que les produce el manejo de su información.

Pero, en muchas ocasiones, aquello que nos es más cercano resulta ser el gran desconocido y, lo queramos o no, estamos inmersos en el gran juego de los datos. Mire a donde mire, aunque piense que no, está rodeado de bases de datos.

La información, es el primer paso para acabar con el desconocimiento que tenemos. Las bases de datos prácticamente son omnipresentes y lejos de lo que muchos piensan, la mayoría no se encuentran ocultas tras complicados sistemas de códigos. La agenda de su teléfono móvil, su listado de correos electrónicos, las tarjetas que recopila en sus reuniones e incluso sus seguidores de Facebook son bases de datos.

Como ve, no nos son tan ajenas ni tan desconocidas. En el sector del marketing y la publicidad los datos son uno de los pilares básicos de actuación en los últimos tiempos donde las tendencias para acercarse a los consumidores y clientes se apoyan en la personalización de los contenidos con el objetivo de diferenciarnos de una competencia cada vez mayor.

Por esto, para un buen ejercicio y desempeño de las distintas actividades es necesario no sólo avanzar en la recopilación de datos sino que es requisito imprescindible que conozcamos en profundidad todos los aspectos sobre seguridad así como la normativa y legislación vigente. No podemos olvidarnos que nos encontramos en un terreno en el que muchos usuarios sienten que su intimidad y privacidad está siendo invadida por lo que todas las garantías que podamos ofrecerles serán baluartes de nuestro éxito. big data Por ejemplo, ¿alguna vez ha oído hablar de los derechos ARCO? Sí es la primera vez que escucha este término y su actividad profesional está centrada en los datos, usted ha sido un irresponsable.

Los derechos ARCO (Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición) son un conjunto de derechos a través de los que la Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos de Carácter Personal (Lopd) garantiza a las personas el poder controlar sus datos personales. Pero no basta con que nosotros ejerzamos un control legal sobre nuestros procedimientos.

¿Qué sucede con sus clientes?¿Cumplen ellos?

Un claro ejemplo del cuidado que debemos tener se ejemplifica con el procedimiento sancionador PS/00489/2013 que se inicia tras la denuncia de un usuario que recibió varios correos comerciales de una empresa con la que no tenía relación. Según las alegaciones, la empresa no tenía ningún tipo de control sobre las campañas realizadas por un tercero externo.

Lo cierto es que muchas empresas trabajan con nuestra información sin atender a los mencionados derechos ARCO y otras normativas algo que, además de irresponsable, deja a los clientes y consumidores sin ningún tipo de protección al no contar con ningún tipo de asesoría sobre esta materia.

Aquí reside la importancia de trabajar con empresas con conciencia de responsabilidad sobre su actividad ya que sí, las tendencias apuntan a una demanda cada vez mayor de datos, no se puede seguir exigiendo a los usuarios la cesión de los mismos sin unas garantías previas de seguridad en la utilización de los mismos.